El
Convento de San Buenaventura, mejor conocido como el de San Francisco es un
hermoso conjunto conventual en el Pueblo Mágico de Salvatierra, ubicado a una
cuadra del Jardín Principal, en el lugar se puede admirar el templo de San
Antonio de Padua, el templo dedicado a San Francisco de Asís y el claustro del
convento, en el cual, aún tiene vida religiosa de la orden de los frailes
menores de San Francisco.
Antes de entrar al convento de San Buenaventura, encontraras el
canal de Gugorron mandado construir por el Capital Español Pedro Arizmendi
Gugorron, en el año de 1618, para dotar de Energía Hidráulica a un molino de
pan moler (harina de trigo), el cual, era una saca de agua del rio Lerma. Para
entrar al complejo conventual lo puedes hacer por tres pequeños puentes, si
entras por el segundo, encontraras inmediatamente el templo de San Francisco,
construido con un estilo muy sobrio y característico de la orden Franciscana,
con una fachada en detalles en cantera rosa, con símbolos franciscanos, como su
escudo representado por la mano de Dios y la mano de San Francisco únicos por
la pasión y la vida evangélica, la Cruz de Caravaca, utilizada por las órdenes
religiosas que estuvieron en Tierra Santa, y en el marco de la puerta se
encuentra decorara por una cuerda con los nudos franciscanos de sus tres votos
(Castidad, Pobreza y Obediencia).
El templo de San Francisco de Asís, tiene la típica planta en Cruz
Latina, en la capilla derecha de la entrada, se encuentran los restos de tres
mártires cristeros, siendo el más conocido, Fray José Pérez, quien murió
profesando su fe, y le tienen gran cariño como intercesor de milagros y favores
a los fieles, además, se encuentra la pila bautismal más antigua de la ciudad,
en la capilla izquierda, dedicada a la virgen de Guadalupe, la cual aún
conserva su piso de madera original. La decoración del templo es nula, solo se
observa los detalles en cantera, y su altar, finamente tallado en cantera, se
aprecia en el centro, parte baja, la imagen de María Inmaculada, advocación franciscana,
y en la parte superior, se encuentra la imagen de San Francisco, a la derecha
se aprecia la imagen de San Antonio de Padua y a la izquierda se encuentra San
Buenaventura, en un costado de la mesa del Altar se aprecia un cristo antiquísimo,
el cual fue perdido por más de 70 años por motivo de la guerra cristera, el
cual fue regresado al convento en el año del 2005.
En la sacristía del templo de San Francisco, se encuentra la
imagen del Cristo de los goznes o de las Tres caídas, la cual tenía un
mecanismo en su interior que le permitía con ayuda humana de dar tres pasos y
caer al piso, en su costado se le podía apreciar ver el mecanismo en forma de
corazón, incluso algunos vecinos aseguran que emitía sonidos, finamente
tallada, también se puede observar oleos del virreinato.
Saliendo de la sacristía por la puerta trasera, saldremos a la
huerta, en donde a mano derecha veremos las primeras construcciones religiosas
de la ciudad, en donde fue conocido por primera vez que el pueblo de San Andrés
Chochones era ya San Andrés de Salvatierra, la primera ciudad de la provincia
de Guanajuato, en lo que hoy es la sacristía de San Antonio de Padua, antes era
la primera parroquia de la nueva ciudad, al entrar al templo podrás aprecias
nuevamente una construcción muy sobria y muy virreinal, al estilo franciscano,
en donde se venera a San Antonio de Padua, templo utilizado frecuentemente para
bodas, en la facha, al igual que el templo de San Francisco se observa la Cruz
de Caravaca, la ventana del coro y un sobrio marco de cantera, pero el templo
posee una de las puertas más antiguas de la ciudad y con tallados en madera, en
donde se aprecia a San Antonio de Padua y San Francisco, en el atrio del templo
de San Antonio y en el costado del templo de San Francisco se puede apreciar la
Puerta de los Arcángeles, puerta tallada en madera, con representaciones de ángeles
y arcángeles.
Por el mismo lugar podrás apreciar el monumento de San Francisco
de Asís y el hermano lobo, el cual tiene su leyenda, ya que cuentan los vecinos
que el lobo de piedra se baja en las noches a caminar por las calles de la
ciudad, muchos vecinos aseguran haberle visto caminar pasivamente en
Salvatierra.
En el otro extremo encontraremos la puerta para ingresar al
claustro, un una hermosa fuente al centro, con la imagen de San Francisco y sus
brazos extendidos, un claustro muy sobrio, que invita a la paz y a la oración,
la segunda planta del convento no se puede visitar, ya que se encuentran las
habitaciones de los frailes franciscanos que aún viven en el convento y tienen
vida comunal.
Turismo Mágico te invita a seguir descubriendo de
Salvatierra Pueblo Mágico, el cual tiene rincones y lugares llenos de magia que
te sorprenderán, visítalo entre semana o el sábado, ya que el domingo tiene una
fuerte actividad religiosa todo el día, por lo cual no se disfruta del todo
este hermoso convento del Siglo XVIII.
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Fotografias de Edgar Alonso Montoya